Los hombres solemos clasificar a las personas de diferentes maneras, pero desde el punto de vista espiritual solo hay un parámetro de clasificación, la Biblia divide la humanidad completa en solo 2 tipos de personas: LOS SALVOS Y LOS CONDENADOS.
En este sentido Cristo es el gran divisor de la humanidad, Y esa es precisamente la escena que se nos presenta en este pasaje de Lucas 23, Cristo está allí en la cruz del calvario en medio de 2 hombres. Y cada uno de ellos pertenece a uno de estos grupos tenemos uno que fue condenado y tenemos uno que fue salvo y lo que determino el destino eterno de cada uno no fue su vida o sus acciones porque ambos eran igualmente pecadores, e igualmente delincuentes convictos por la justicia humana. Lo que hizo la diferencia fue su actitud hacia Cristo.
Esta mañana vamos a hablar sobre algunas advertencias serias que nos ofrece la historia del malhechor del calvario que fue condenado.
- UNA PERSONA PUEDE RECHAZAR A CRISTO Y LA SALVACIÓN AUN EN EL MISMO MOMENTO DE SU MUERTE.
- UNA PERSONA PUEDE HALLARSE MUY CERCA DE LA SALVACIÓN Y AUN ASÍ PERDERSE EN LA CONDENACIÓN ETERNA.
- UNA PERSONA PUEDE INCLUSO HABER INVOCADO A CRISTO COMO SALVADOR Y PERDERSE.
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